CARTA AL VECINO

Vecino

Respondiendo su escrito del 27 de abril del presente año quiero decirle primero que todo que no soy tan hipócrita como usted y tampoco me nace decirle “querido” porque no lo siento para nada y mucho menos tutearlo y tratarlo con tanta confianza como lo hace usted. La verdad siempre me he esmerado por tener buenas amistades y le digo con seguridad que usted nunca estará ni en mi casa ni en mis cercanos queridos.

Espero que después de haber tocado (como pocas veces en su historia) el cielo y por encima de cualquier comentario, sino acudiendo solamente a la franca y sincera realidad, se dé cuenta que el chance que se ganó hace unos días fue solamente un sueño mal administrado y mirado con mucha soberbia y por eso su casa hoy regresa hacer la misma choza inmunda de siempre, llena de goteras, paredes agrietadas, sin servicios y hasta sin puertas.

Yo se que ya se dio cuenta que aunque el mico se vista de seda mico se queda; espero que la experiencia que acaba de vivir lo aterrice de una vez por todas y sepa que aunque mi casa a sufrido por temblores y otros desastres, siempre ha tenido una base antisísmica buena que la ha hecho soportar durante estos más de 60 años, aguantando hasta escritos faltos de propiedad como el que usted me hizo hace algunos días.

Espero que ya regresando a su amarga realidad, baje esa envidia que no solamente tuvo en estos días que se gano el chance, sino toda la que lo ha caracterizado en estos años de amarga compañía.

Por encima de cualquier cosa le sugiero que sea realista y se dé cuenta que NUNCA, absolutamente NUNCA usted podrá tener una casa tan grande como la mía, con tanta historia, triunfos y recorrido. Siempre será chico y aunque se gane el Baloto en una próxima oportunidad, se con propiedad que así compre otro bus y trate de igualarnos jugando con equipos europeos ( que le hará pasar una pena parecida a la eliminación temprana que acaban de vivir) jamás podrá parecerse a mí como siempre ha soñado.

Hoy está eliminado y como no puede superarlo, trata de meterles los dedos a los pocos vecinos que le creen culpando a la “muchacha de servicio”, diciendo que traerá otra que con los mismos “micos mañosos” tratará de hacer milagros. También se inventa conciertos (perdón partido de futbol) que no podrán ganar y que por lo contrario lo único que buscan es tratar de quitarle los pocos pesos que tienen los minimos seguidores que les creen.

No quiero gastar más tiempo en usted, la verdad llevo mucho tiempo teniendo que aguantar estos delirios de grandeza y “fantochadas” que siempre lo han caracterizado. Yo siempre voy a estar feliz de que alguien inferior trate de igualarme y pues eso hace parte de la vida, los pobres siempre van a querer ser ricos y los chicos como usted siempre van a querer ser grande como yo.

Le sugiero que no siga gastando los pocos pesos que le quedan celebrando victorias que solo son cortinas de humo. Que ponga los pies en la tierra y de una vez por todas se dé cuenta que ese futuro promisorio que dice tener solo hace parte de una mala borrachera suya. Que seguirá sufriendo por el resto de su vida y que NUNCA así lo quiera podrá ser como yo.

Por último solamente le pido a la vida que ojala pueda irse del vecindario pronto porque tanta desdicha me doy cuenta que puede ser contagiosa.